Vendrás a mí, desesperado, con deseos de abrazarme.
Vendrás, sin duda, soñando compartir conmigo los momentos que nos regale el día.
Vendrás, mi amor. ¡Claro que vendrás!
Y escaparemos juntos a ese lugar donde el amor no entiende de derrotas y volaremos alto y soñaremos…
Vendrás a mí, mi amor. ¡Claro que vendrás…!
No hay comentarios:
Publicar un comentario