No quería escribir sobre esto.
Ya hace cuatro años...
Fue nuestro viaje, nuestro viaje de novios.
¿Recuerdas?
Era lo que tú decías..
Esa ciudad llena de magia, que
por unos días nos acogió y nos hizo sentirnos felices.
Al menos a mí. Aunque juraría que tú también lo fuiste.
Si mentiste lo hiciste muy bien, porque yo sentía que
desprendías felicidad por cada uno de los poros de tu piel.
No, no quería escribir sobre esto..
Ya lo tenía olvidado.
Pero por alguna extraña razón, me he vuelto a acordar de ti...

 

Supongo que ya es el momento de pensar que puedo ser feliz.
Si, es el momento.
Acabo de descubrirlo al escribir estas líneas.
¡Mi subconsciente me ha jugado una buena pasada esta vez!
Quería escribir justo lo contrario.
¡Si,puedo ser feliz!
¡Ya es hora que lo sea!

No sabría como decirte esto.
Mi mundo está lleno de luces y sombras.
Tal vez ahora no es el momento...
Los recuerdos todavía invaden mi memoria,
y no puedo sacar los sentimientos del corazón.
Se quedaron ahí viviendo, arraigados como las verdes enredaderas
en mi ventana.
Tan solo soy capaz de mirar a  través de ella, esperando...
¡Si supiera qué es lo que espero....!
Tal vez lo sé, y no quiero saberlo.
Quizás, tu vuelta, es lo que quiero.


 

La tristeza invade todo mi ser...
Tal vez algún día logre ser feliz.

Aun recuerdo ...

“Nadie llega a nuestra vida por casualidad. Todas aquellas personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación”.
No siempre es fácil aceptar esto, hay momentos en los que quieres que la persona que tienes al lado sea la correcta, o quieres elegir un camino pero simplemente no es el indicado para ti. Con el paso del tiempo te das cuenta de que todo está ahí por algo, de que todas las personas que pasaron por tu vida te enseñaron algo. Incluso aquellas que te hicieron daño.
No intentes retener a personas que simplemente tienen que irse de tu camino. Por el contrario, acepta a otras que han sido puestas en tu camino para guiarte.
( Sermejorpersona.com)

Me senté en la orilla, cansada de esperar.
Ya nada tiene sentido, pero estoy segura que vendrás.
Tal vez ya no tardes, se que estás al llegar.
Yo aquí sentada te espero sin ganas de luchar..

 

A veces se cae el mundo sin saber por qué.
Y tu, exhausto y cansado, miras a tu alrededor,
esperando que ocurra un milagro...

Querido Virgilio:

Me acabas de dejar en casa y tengo unas inmensas ganas de llorar.
Me he alegrado tanto de verte....
Eres el mejor hombre que he conocido.
No existe ni existirá ninguno como tu.
Aún te asombras de lo que he hecho por ti, pero no es nada, porque te lo mereces.
Las personas buenas, como tú, se merecen lo mejor.
Yo no podía verte sufrir así.. Tu no merecías eso.
Eres de lo mejor que ha pasado por mi vida.
Y me alegro de que estés ahí.
Aún estás muy tocado por lo de tu novia, lo sé.
Pero el tiempo se encargará de que el dolor sea cada vez más débil y que algún día vuelvas a ser feliz.

 

Ahora...

No sé por qué sigo conociendo gente.
Tal vez es para tener con quien salir a tomar algo de vez en cuando y poder charlar un rato.
Ya no espero nada.
Sobre todo, porque ya no puedo sentir nada.
Lo he intentado y es completamente imposible.
Así que en estos momentos he tirado la toalla..
Ellos no lo saben, tampoco es que me preocupe mucho.
La verdad es que me da completamente igual.
No tengo la culpa de tener el corazón roto en mil pedazos.
Sé que como he amado nunca volveré a amar, por eso, ya, ni me molesto.
Por un lado está Manuel Angel.
Un buen chico, eso es cierto.
A pesar de tener el lado izquierdo de su cara lleno de cicatrices por aquel desgraciado accidente es guapo.
A la vez un chico inseguro, pero cariñoso y atento, y muy divertido...
No quiero hacerle daño, sé que se está enganchando a mi y no veo el modo de que eso no ocurra.
Mi hija me dice que por qué no lo intento con él..
Pero.... ¿qué voy a intentar?
Se quiere o no se quiere, y yo, ya no puedo querer.
Creo que todos mis sentimientos se los llevó Carlos.
Y no hay manera de hacer que vuelvan a nacer...
Por otro lado está Juan Carlos.
Un conocido abogado de Albacete, algo mas joven que yo, muy culto, pero no sé, me da que es un estúpido.
Aún no le he conocido en persona.
Tampoco es que tenga prisa en hacerlo, la verdad es que me importa muy poco...
¿Para qué voy a conocerle?
Sé que es un idiota integral... Y nadie sabe lo cansada que estoy de tanto gilipollas..
Por mucho dinero que tenga, por mucho que me ofrezca la luna.... ¡Paso!
El está muy convencido que con su verborrea va a conquistar el mundo.
Y lo que no sabe es que a mi, ya no se me puede conquistar...
De todos modos, la única relación que mantiene conmigo es a través de emails....
Son interesantes, eso es cierto. Pero de ahí a algo más...
En fin....
Así está mi vida.
Esta vida que tanto os interesa a vosotros, y que aún sabiendo que me leéis no me importa contar.
Dicen que la vida son momentos, y la verdad es que he vivido tantos.....

Te mentí...

Si, lo hice Carlos.
Lo hice al ver como reculabas, como volvías atrás sobre tus palabras.
No quería que pensaras que seguía enamorada de ti.
Simplemente me limité a responder, y no te gustó mi respuesta.
No sé si te dio miedo.
No sé que fue lo que te ocurrió.
De todos modos yo fui sincera.
Tu me dijiste que me querías mucho, sabes que yo a ti también.
Te dije que no había dejado de quererte y tu, tu contestaste que tampoco habías dejado de hacerlo...
Me diste las gracias por estar en tu vida..
Me enviaste muchos besos, corazones...
¡Ainss Carlos!
Cuando a los pocos minutos me pediste perdón por si habías hecho nacer en mi
alguna ilusión no me quedó otra que decirte que me había enamorado de Antonio.
No sabía como salir de esa situación y me lo inventé.
De todos modos cariño, no tengas miedo.
No he pensado nunca que quisieras volver conmigo, jamás me lo planteé.
Estoy en un momento de mi vida en el que ya no me ilusiono por nada.
No espero absolutamente nada de nadie.
Tengo los pies sobre la tierra y ya no sueño.
Demasiado ha sido el daño que me han causado que solo me limito a vivir el día a día y a disfrutar de todo y de todos los que están a mi lado.
En fin... ya sabes la verdad.