No esperaba menos de ti.
Ya lo has dicho todo, te has quedado descansando.
Lo que me alivia es que al final el tiempo pone a cada uno en su lugar...
Imaginaba que al igual que otras personas,
sigues entrando en mi blog.
Puede más vuestra curiosidad, que el odio que sentís hacia mi.
Pues quiero que sepáis que yo no os odio a vosotros...
Es ahí donde radica la diferencia entre unos y otros.
Siempre digo que no soy como el resto y cada día doy gracias por ello.
Ahora seguro que estáis pensando que es normal que no tenga esos sentimientos ya que sois vosotros los heridos...
En fin,vuelvo a repetir, el tiempo pone a cada uno en su lugar.
¡Gracias Paco!
¡Gracias por aguantarme!
Lo has dejado bien claro.
Yo pensé que me querías de verdad.
Igual que yo a ti.
Como tantas veces lo repetías, llegué a creérmelo.
Y con ello viví engañada tanto tiempo...
Pero no importa, tranquilo. No pasa nada.
Entiendo que sea difícil quererme,
aunque tu decías todo lo contrario...
Yo sí soy firme con mis palabras.
Si digo que quiero a alguien es porque le quiero de verdad.
Si digo que me he equivocado es porque así lo he hecho.
No hablo por hablar y sé perfectamente los errores que he cometido.
¡Claro que estoy agradecida Paco!
Estoy agradecida, aún hoy, de lo bien que te portaste conmigo.
De haberme hecho sentir querida y protegida cuando peor lo estaba pasando.
Yo no olvido jamás el bien que me hacen.
Y a pesar de tus hirientes palabras no olvidaré que estuviste a mi lado.
Ya ves, yo, no olvido.
Es más, te recuerdo cada día.
A pesar de todo, así es.
Y siempre hablaré bien de ti.
Solo me queda pedirte perdón.
Por no haber sabido estar a tu altura,
por esos malos momentos en los que has tenido que aguantar mis rollos
poniéndome buena cara...
Siento haberte hecho pasar por esto...
Para tí y para los que tan dolidos están por mis actos:
¡lo siento mucho..!
