"Mira:
No sé ni que voz tienes,
pero si sé que eres importante para mi...
Porque se que puedo apostar por ti en todo...
Me das confianza para ello.
Y sigo pensando que eres una tía genial..."
Y yo, hoy, quiero agradecer a Jesús, que haya estado ahí.
Porque aunque yo le haya apoyado en algún momento,
no merezco tanto interés por su parte...
Me ha demostrado día a día, que es un buen hombre, y que no merece pasar lo que esta pasando.
Pero resulta que esta vida es cruel e injusta, y siempre salen perjudicados los mismos...
Hoy, Jesús, quiero agradecerte que hayas estado a mi lado.
Y este es mi pequeño regalo.