Dije que sería la última vez, que no lo volvería a hacer, pero no puedo evitar dirigirme a ti nuevamente. Personalmente me resulta imposible hacerlo, de este modo todo es mucho más fácil…
Espero que algún día, no muy lejano, te encuentres con estas palabras y entonces conozcas toda la verdad. En ellas te verás reflejado como lo que fuiste, eres y serás para mí, sabrás identificarte sin lugar a dudas y comprenderás de una vez por todas que la vida nos ha puesto en el camino una y otra vez, hasta que por fin nos hemos encontrado…
Ya conoces lo que pasa por mi mente, lo que siente mi corazón. Y sabes que por más que quieras ocultarlo, yo también sé lo que sientes… No te empeñes en disimular. ¡Lo haces muy mal…! Sé lo que ronda por tu cabeza a cada momento, no sé por qué, es como si estuviera dentro de ti, presiento lo que piensas, lo que sientes, incluso como vas a reaccionar…
Tú también me conoces bien, sabes cuando estoy triste o alegre, o cuando me ocurre algo… Lo adviertes simplemente con una mirada, aunque yo trate de ocultarlo. Sabes que no necesitamos hablarnos, simplemente con mirarnos ya sabemos lo que queremos decir… ¡Son tantas las cosas que nos unen que no entiendo por qué estamos separados…!
A pesar de todo, en el fondo de mi corazón, siento que tarde o temprano estaremos juntos para siempre, y seremos felices, tanto que todo lo que hemos pasado hasta llegar aquí nos parecerá un mal sueño…
