viernes, 2 de mayo de 2014

Querido Paco...

Hoy me pediste que escribiera algo para ti,
algo bonito.
No sé si sabré hacerlo, creo que me he quedado sin palabras...
Son tantas las cosas que rondan por mi cabeza, tantas dificultades con las que me he topado, que ya no sé si soy capaz de pensar...
Me cuesta pensar Paco, me cuesta tanto todo...
Creo que estoy perdida, muy perdida.
O tal vez, estoy tan segura de todo o tan insegura al mismo tiempo, que me siento así de extraña.
¿Sabes?
¡Debería decirte tantas cosas!
Esas que se quedan almacenadas en aquella parte del cerebro, donde duermen los recuerdos, donde dejamos las evidencias, donde guardamos aquello que creemos imposible...
¡Debería decirte tantas cosas...!
Y no te diré ninguna...
Creo que entre nosotros sobran las palabras. Desde el principio existe una conexión especial que va mas allá de lo relativamente normal.
Es algo diferente, algo que no sabría definir, pero está ahí.
Algo de lo que se ha dado cuenta la gente que está a nuestro alrededor, y aunque no te lo haya contado nunca, me comentan...
En fin...
Solo sé que no quiero perderlo, y que pase lo que pase me aferraré a ello con todas mis fuerzas.
Porque creo, Paco, que es lo más valioso que tengo. Y esto no se tiene con todo el mundo.
Así que... ¡Prepárate!
¡Como te marches, me escapo contigo!¡No pienso quedarme sin ti!

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario