martes, 9 de septiembre de 2014

Le conocí hace meses.
De estas casualidades de la vida.. Desde el principio no dejó de hablar ni un sólo momento. Me contó tantas cosas...
¡Demasiado joven para haber vivido eso..!-pensé-
Tiene treinta y nueve años, y una dura historia detrás.
Yo le miraba y le escuchaba...
No dejé de hacerlo en ningún momento..
El necesitaba hablar, estaba muy nervioso.
Pasaron horas y ya conocía casi toda su vida.. Incluso descubrimos que teníamos algo en común, yo conocía a su hermana desde hacía años.
Eran tan diferentes...
La verdad que aquella cita me impresionó. Llegué a casa con un buen sabor de boca,había estado muy a gusto, a pesar de nuestras diferencias..
Ocho años más joven que yo, cañero, con su melena y sus tatuajes, harto de tanta fiesta... y con ese pasado que le atormentaba.
Aún así, lo pasé genial.

El tiempo pasaba y a diario tenía noticias de él.
Con su insistencia logró que nos viéramos al menos una vez a la semana.
Yo la verdad que no me planteaba en ningún momento tener nada con él.
No me imaginaba a su lado. Siempre pensé que la edad y su vida, no eran muy compatibles conmigo.
Tampoco podría enamorarme, mi corazón aún albergaba a otra persona y hasta el momento nadie había conseguido que dejara de pensar y de sentir por él.
Con lo cual, no tenía demasiadas ganas de seguir adelante...¿Para qué?

Pero a veces no es lo que uno piensa, y la vida te sorprende...
Sin darme cuenta comencé a cogerle cariño.
Me apetecía más quedar con él que con otros chicos.
Vi mucha sinceridad en sus palabras y sabía desde el primer momento que iba de cara.
Eso hacía que prefiriese salir con él a tomar unas cañas, antes que con cualquier idiota que me contara la milonga de que quería una pareja formal, y buscaba el amor de su vida.
Antonio no.
El no quería pareja, estaba bien así, había sufrido demasiado. Y cuando se sufre así, uno ya no ve esas cosas con los mismos ojos.

Siguió pasando el tiempo, y seguíamos viéndonos y hablando.
Una noche me dijo que le gustaba, y que le apetecía mucho estar conmigo..
Pero que tenía miedo por mi.
Si su hermana se enteraba yo no quedaría en muy buen lugar...
El no era el chico ideal para nadie, y no soportaba la idea de hacerme sufrir.
Le dejé muy claro que a mi no me importaba lo que opinaran los demás, que si algo debía de pasar, pasaría.
La verdad es que yo comenzaba a sentirme atraída por él. Pero tampoco le daba demasiada importancia..

Una noche quedamos a tomar algo y compartimos muchas cosas.
Entre ellas cariño y mucha ternura...
Tal vez ambos estábamos faltos de ello.
Lo pasamos bien, realmente bien...

A los pocos días el me confesó que había sido una noche maravillosa y que le había encantado estar conmigo... Decía que yo era un encanto, por dentro y por fuera. Aún recuerdo sus palabras..
Te adoro Lola -dijo-
Lo que él no imaginaba es que yo también le adoraba..

Pasó un mes después de aquella cita, y planeamos otra. En dos días sería su cumple y le apetecía mucho celebrarlo conmigo. La verdad es que a mi también. Me gustaba estar con él, y reírme y charlar..
Lo pasábamos bien juntos.
Y necesitaba su cariño...
Fue otra noche genial, aún mejor que la primera..
No dejaba de decirme lo bien que estaba conmigo, que cada día que pasaba se encontraba mejor a mi lado, que me había cogido mucho cariño, que tenía el mejor regalo de cumpleaños de su vida, con tenerme a su lado era feliz...
Deseaba que el reloj detuviera el tiempo, no paraba de repetirlo...
¡Que palabras tan hermosas y llenas de amor!
Nadie se imagina como me sentía...
Y lo mejor de todo es que yo sentía lo mismo que él.
A mitad de la noche me miró a los ojos y me dijo...
-Te quiero...
Yo le pregunté..
-¿Has dicho que me quieres?
-Sí Lola, te quiero.
-Y yo a ti también te quiero Antonio. Te quiero mucho..-le respondí.
-Y ahora,¿qué vamos a hacer?- me preguntó.

El tiene miedo, no quiere pareja. A la vez me ve como superior a él, creo que me valora demasiado... Sé que no quiere hacerme sufrir..
Dejaremos el tiempo pasar...
Igual que hemos llegado a esta situación,sin esperarlo, quién sabe lo que puede suceder...
Yo le quiero si, le quiero..
Y porque siento tanto por él, esperaré.
Y que sea la vida la que siga sorprendiéndonos...



 






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