Y así es, te encontré en mi camino,
y sin buscarte...
Llegaste en el momento apropiado.
En silencio, despacito...
Como el aire fresco que agita las hojas en otoño...
Y sin a penas darme cuenta, te llevaste mi alma hacia lo mas profundo de tu corazón, lentamente, dulcemente...
Y ahora estoy aquí, a tu lado,
susurrándote al oído,
acariciando tu espalda,
recorriendo tu cuerpo con los mas dulces de los besos...
Y cierro los ojos,
y suspiro y te siento....
No hay comentarios:
Publicar un comentario