sábado, 26 de mayo de 2012

Querido diario...


Hoy, como otros tantos días no dejo de pensar en todo lo que hizo cambiar drásticamente mi vida…
Hoy, tengo muy claro que si él no hubiera aparecido en ella, si no hubiera insistido en verme, todo seguiría del mismo modo…
El, solo él…
El lo hizo todo, fue el desencadenante de este brutal cambio, y el único que vive como si nada hubiera pasado.
Aún no logro entender su cobardía, lo intento, pero no puedo. No comprendo cómo pudo hacerme esto a mí, como insistió en buscarme, cómo quería seguir engañando día tras día a aquellas personas que supuestamente amaba, cómo me confesaba que así podría vivir, como si nada…
Ante los ojos de los demás ha limpiado su imagen… O mejor dicho, nunca la manchó, porque supo ocultar muy bien todo lo que había hecho.
Ahora vive libre de culpa, ha hecho caer sobre mí todo el peso de lo ocurrido… Yo lo llevo con dignidad. Pero él…
El, solamente él, vive como si nada hubiera ocurrido…
Y yo me pregunto una y otra vez:
¿No ha sido capaz de preguntarse que ha sido de mí…?
¿Hasta qué punto podrá dormir por las noches sin saber en qué condiciones me dejó…? ¿No le atormentará su conciencia?
Sé que no, es de los que piensan... ¡Ojos que no ven, corazón que no siente…! 



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