Sí, así comienza esta pequeña carta, porque, a pesar de todo, sigues siendo mi amor. Porque te quiero y siempre te querré, pase lo que pase, digan lo que digan y piensen lo que piensen…
Una vez me dijiste que el amor no se termina de un día para otro, y así es… En mi corazón sigue vivo como el primer día y no te olvidaré tan fácilmente…
Lo que más me duele es no poder estar cerca de ti para darte el apoyo que necesitas en estos momentos, sabes que prometí estar a tu lado si las cosas te iban mal y quiero que sepas que mi promesa sigue en pie.
Estaré ahí siempre que quieras, cualquier día, a cualquier hora, en cualquier momento… Recuerda que siempre me tendrás y no olvides que yo nunca quise que esto saliese a la luz, jamás quise que sucediera.
Y ¿sabes por qué?
Porque te quiero…
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